WATCHMEN
De Zach Snyder

Alguien está matando a viejos superhéroes retirados. No son los típicos superhéroes. Son sádicos, inescrupulosos, humanos, y con mala reputación. Los une la vocación de fajar a los malos y cierto gusto por el disfraz. ¿Fetiche por ahí? El único que tiene poderes, tiene demasiados. Es azul, puede teletransportarse, multiplicarse, hacerse gigante, de todo. Un Dios en la tierra que está perdiendo la empatía por una raza que él no creó. Tal vez ese sea el problema. Ese, y los rusos, y las bombas nucleares, y Nixon, y la sensación de que todo se puede ir al carajo.  


Zach Snyder (300) respeta a rajatabla la novela gáfica de Alan Moore (V de venganza), incluyendo las canciones de Bob Dylan y Leonard Cohen sugeridas en las viñetas. El resultado es un policial negro crudo, con grandes efectos al servicio de una trama política que no le hace asco a la sangre. Una de las películas de superhéroes más adultas que se hicieron. Alan Moore parte del mundo de los superhéroes para destrozarlo. Tal vez sea demasiado popular para el Ojo de Pez, pero todavía me arrepiento de no haber ido a verla en cine. Quería sacarme las ganas.