Miércoles 17 de agosto

EL COCINERO, EL LADRÓN, SU MUJER Y SU AMANTE
De Peter Greenaway

Mi película preferida a la hora del dígalo con mímica. El título permite jugar, no es tan conocida, y va al grano. En la pantalla, los títulos que dicen todo dejan picando la idea de que lo fundamental no es qué se cuenta sino cómo se cuenta. Y si hablamos de Peter Greenaway, un pintor devenido cineasta con rasgos surrealistas, el plan es sentarse a darse una panzada de los colores que dispone la fotografía y el vestuario en cada escena. Esa virtud visual merece el calificativo de Obra Maestra de parte de los críticos. Y a esas hay que verlas: algo tienen.

Acá el ladrón se da un banquete todas las noches en un restorán, sometiendo al chef, maltratando a su mujer, monologando contra el mundo. Un cerdo en pantalones, El Hijo de puta en cuestión. Imaginen el riesgo que corre el amante al coger en sus narices con la mujer prohibida. Analogía del Thatcherismo, ópera de los oprimidos, canibalismo y sexualidad. Todo eso embebido en Arte.