Miércoles de 26 de octubre


HISTORIAS DE ORDINARIA LOCURA
De Marco Ferrari
Con sólo ver la escena inicial –con el poeta borracho recitando: los gatos tienen más estilo que muchos hombres-, alcanza para querer leer todo lo que haya al alcance de Charles Bukowski. Un escritor del que no conviene tragarlo de un bocado. En parte porque se repite, pero más que nada porque siempre es bueno volver a él. Hay que racionarlo. Acá sus historias están bien aprovechadas por Marco Ferreri, otro depravado que no le teme al sexo ni a los límites.
Así seguimos a Ben Gazzara (tremenda presencia), cogiendo, hablando, vagando, viviendo. Le pasan cosas raras. Tal vez por ser alcohólico. O porque es capaz de levantarle el vestidito a una niña, bajarse de un bondi para seguir a una gorda o enamorarse de una prostituta autodestructiva. Difícil juzgar a un perverso que siente en serio y sabe expresarlo. ¿Será cierto que en el bajo mundo están las mejores historias? Lo difícil es bajar a buscarlas. Por eso, cuando alguien que sabe sube a contarlas, conviene prestarle atención. La verdad es dura y atractiva. Insertar chiste guaso aquí.