La
sinopsis es digna de la peor película de Kevin Smith: dos amigos quieren hacer
una porno artie de dos hombres
heterosexuales cabalgándose. No es gay, está más allá de lo gay. Suficiente.
Todas las mujeres que habitan el ciclo ya no querrán venir. Estos problemitas
no les interesan: son exclusivos de la edad del pavo. Y bueno, ellas se lo
pierden. Porque acá no tenemos una gran comedia hecha de una premisa tonta,
como Virgen a los 40. Esto es una gran película que parte de una premisa tonta.
Hay diferencias.
¿Cuáles son? Eludir los gags, los resortes cómicos, lo que pide la
pendejada que quiere ver lo que muestra el póster, e insertar a gente real en
esa situación absurda. Lo que no quita que no haya
risas. Pero también verdad. Poque Ben (anoten: Mark Duplass) y Andrew (Joshua
Leonard) son amigos verdaderos y pensantes. De ésos que no soportan que la vida
en pareja cambie su relación o los limite de ningún modo. Si quieren hacer una
porno artie la van a hacer. Ya son grandes.
La mujer de Andrew entenderá. Lo peligroso: que eso pueda ser cierto.